sábado, 8 de diciembre de 2018

Un círculo perfecto

Todo comenzó en 2008 cuando nuestra protagonista se lanzó a colaborar en un proyecto, construir un mariposario en una sala de juntas. Sin importar el cómo, su objetivo era crear vida y belleza que pudieran aliviar la pena ante la triste pérdida que acababa de su sufrir.
Aquel 28 de agosto marcaría su vida, una mujer joven acababa de partir sin regreso posible, y pensó que su dolor podría verse reconfortado si creaba algo especial.
Diez años después Irlanda le devolvió su magia dándole una respuesta a través de una frase de calendario, que curiosamente reflejaba el 28 de agosto: Sólo cuando nos vamos haciendo mayores aprendemos cuan maravillosos somos....
Esta historia ve hoy su final, cuando en una tarde de otoño de 2018 una mariposa vuela hacia mi encuentro, posándose sobre la ventana.
En este preciso momento, capturado en una imagen, descubro que el círculo se ha cerrado, que la transformación ha ocurrido, que el puente que decidí cruzar así como el camino elegido han marcado la diferencia.
Me he convertido en la mujer que soy, desterrando los miedos para poder vivir.
Y me sentí y siento agradecida por la oportunidad que la vida me está brindando, y por las personas que de una forma u otra está poniendo junto a mí.
Gracias!!!!!!!