domingo, 13 de octubre de 2019

Cuentas sencillas: 1+1 son 2

 
Agradezco cada palabra leída o 
escuchada que da sentido a mi existencia
Hay días como el de hoy, que tras madrugar y parecer que me iba a comer el mundo, bueno más bien el día, me entra un letargo, de esos que me obligan a sentarme en el sofá y dormeditar… palabra que uso cuando me pongo una meditación y termino cayendo en los brazos de Morfeo.
Estos días están siendo agitados, cargados de revelaciones, que unidas a mi sistema
a hormonal, me hacen sentirme como si viviera en un parque de atracciones. Y hasta aquí todo bien porque se supone que estos últimos están diseñados para dar entretenimiento a todos sin importar, la edad, las creencias, la raza o la ideología política.
La cuestión es como voy procesando cada una de estas experiencias, y la parte que más me está sirviendo es la de tomar perspectiva, la de poner distancia, en mi mente, a los acontecimientos. Sólo así consigo incorporar a mi estructura lo que está ocurriendo.  
Hace unas semanas charlando con mi amiga terapeuta, me decía que dónde yo veía caos y desorden, tal y cómo se lo estaba contando, ella percibía acomodamiento, y aunque con muchos acontecimientos todas las piezas a modo de Tetris se estaban encajando.
En una conversación de teléfono otra amiga me dijo lo mismo, prueba a ver la película desde lejos, así que 1+1 son 2, llevo unos días probando a hacerlo. 
De repente me he visualizado en el cine, observando los acontecimientos con perspectiva, evitando entrar en juicios y auto-justificaciones, y al pararme lo que parecían escenas sueltas a gran velocidad, han tomado la forma de un guion. El tomar conciencia y despertar debe ser lo más parecido a esto, lo único es que una vez tejidas las conexiones me vuelvo a incorporar, que no me quiero perder nada.
Descubrir que todos tenemos miedos y que además hacemos todo lo posible para ocultarlos, y que lo que para mi fue una contestación desagradable, sólo respondía a un déjame tranquila que no me apetece hablar con esta gente, y aún sin entenderlo, aunque fui consciente que esa respuesta no era para mí, sólo así pude percibir como la explicación de su forma de actuar me venía de la mano de otra fuente.
Y aunque esto pueda parecer enrevesado, en realidad es muy sencillo, le pedimos algo a una persona, esta nos contesta evadiendo, seguimos insistiendo porque no lo entendemos:  zasca que nos llevamos en toda la boca, dos opciones me voy ofendida machacándome con que soy una "ignorante" por no entenderlo, y eso es lo que he venido haciendo hasta ahora, o intento poner espacio. Eso mismo hice, así que por la tarde, estando todavía escocida, una persona me ofreció la clave. 
Cuando llegue a casa por la noche, todavía seguía dándole vueltas, hasta que dije: ¡Basta! ponlo a remojo, y no sabría decirte cuanto tiempo pasó hasta que vi la secuencia entera, desde el principio hasta el final: como mi insistencia había sido el detonante, de que manera me castigo siempre a mi misma cuando es algo de la otra persona, y cuanto poder otorgamos cada día a los demás, que podríamos emplearlo en nosotros mismos, y cómo cuando lo vemos, y aquí empieza la magia: viene alguien a darnos la solución, la pieza que nos faltaba. 
Y esto ha sido solo un ejemplo, de estas historias he tenido unas cuantas más en los últimos días, hasta me he sentido piscina desbordada.... Aunque esto lo voy a dejar para otro día porque hoy ya me he extendido mucho.
 

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