domingo, 3 de febrero de 2019

Un destino poderoso

¿El sueño? Aunque considerado por algunos como una pérdida de tiempo, hoy os traigo una historia que demuestra que no lo es, para nuestra protagonista el momento de ir a dormir significa abrir una puerta a la imaginación, una entrada a otros mundo en los que todo es posible. Cada mañana al levantarse, casi antes que el aseo matinal corre a apuntar en su libreta las imágenes que recuerda y que le ha dejado la noche. 
Unas veces son historias claras y nítidas, otras es una sucesión de hechos casi inconexos aunque cargados de gran simbolismo, sea cual sea el resultado nunca la dejan indiferente.
Aquella mañana tuvo que preguntarse varías veces si estaba despierta o seguía soñando, tras pellizcarse varias veces, decidió permanecer un rato más acostada, recordaba la historia vivida con total nitidez, eran tan claras las imágenes que se preguntaba si en realidad no habría sido una viajera en el tiempo.
Decidió que podía recrearse un poco más así que cerro sus ojos y volvió a la bulliciosa plaza de un mercado.
Ella vestía de blanco, con falda y un corpiño que realzaba su figura, una melena  adornaba sus hombros y una cinta de flores sujetaba los rizos para dejarle la frente despejada. Paseaba entre los diferentes puestos allí congregados, compraba unas flores aquí, especias al de la esquina, ungüentos a un forastero, a otros les recitaba poesías, iba de uno a otro cantando y dejaba siempre para el final el de los quesos, su favorito, allí se detenía un largo rato pues gustaba de hablar con su propietario.
En esto se encontraba cuando se acercó un caballero de gran altura y cara afilada, aunque apenas mayor que ella, parecía tener muchos más años pues su mirada delataba algún que otro sufrimiento y numerosas batallas.
El tendero se volvió a preguntarle al recién llegado que gustaba y mientras las miradas de ambos jóvenes se cruzaron, ella le sonrió, sabedora del efecto que la misma provocaba en los demás y el la escudriñó con ojos inquisidores, sabiendo que desde ese momento sus destinos se habían cruzado y que aunque intentará quitársela de la cabeza nunca la olvidaría.
Tras ese encuentro vinieron muchos más, sus vidas estaban unidas para siempre. Con el tiempo se casaron y formaron una familia, más todo no fue felicidad. Durante el segundo alumbramiento algo sucedió y ella se marchó dejándolo sólo y con dos criaturas.
Para él comenzaba el infierno en vida, y aún amándola decidió odiarla por haberlo dejado así. Es una reacción normal del corazón, una forma de protegernos culpando a los demás. Esta pena endureció el músculo de la vida, dejándolo tocado para esa existencia y las venideras.
Con el tiempo y con la ayuda de una mujer sabia de la comunidad consiguió salir hacia delante, criar esos hijos y transformar la memoria de ella en un sentimiento dulce a la espera de ser resarcido en otro momento.
¿Cuándo se volverían a encontrar? Esa sería la incógnita, ¿pactarían sus almas una nueva vida?
En esta pregunta se encontraba la protagonista cuando pensó que era el momento de levantarse y volver de nuevo al siglo XXI, ya iba justa de tiempo para empezar la mañana. Se sumergió de lleno en su rutina y tan sólo en algunos momentos se recreaba en esa historia tan real que decidió escribirla, porque olvidarla sería una pena.
Como final eligió la siguiente frase: 
El momento en que dos personas se reconocen fuera de las sueños, en que dos almas se tocan, es muy especial. Equivale al de una descarga poderosa de electricidad y da igual que vida tengamos cada uno porque la emoción está ahí y florece bajo la piel. Cuando un encuentro así se produce nada puede detenerlo, sólo queda disfrutarlo y dar las gracias por la oportunidad vivida.



1 comentario:

  1. Gracias y mil gracias mas, por la oportunidad de reencontrarnos.
    Muy bonito.

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